Seguridad
Ciudades
'Nairobbery' ("Nai-robo") parece haberse sosegado en cierta medida, pero no bajes la guardia
Las grandes ciudades pueden ser peligrosas. África puede ser peligrosa. Nairobi es una gran ciudad en África. ¿Necesito decir más?
Nairobi ha sido conocida popularmente por los europeos como 'Nairobbery' ("Nai-robo") desde hace décadas. Algunas fuentes indican que los índices rampantes de delincuencia se han moderado en cierta medida en los últimos años, pero no es razón suficiente para bajar la guardia.
Quizá te interese registrarte en la Embajada de España en Nairobi para que exista constancia de tu presencia en el país. Si eres ciudadano de otro país, la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Kenya tiene, en la lista de "main links" a la izquierda, un menú con enlaces a la información de contacto de las diferentes misiones diplomáticas en Kenya. También encontrarás una lista de estas misiones aquí.
Cuando camines por Nairobi, nunca lleves contigo grandes cantidades de dinero ni joyas u otros objetos de valor. Deja tu documentación en la caja fuerte del hotel y no hagas ostentación de un equipo fotográfico caro o de un teléfono móvil sofisticado. Evita llevar mochilas a la espalda o bolsos. Esconde tu dinero y documentos en una cartera dentro de la ropa. Procura moverte en grupo y nunca salgas a pasear de noche, ni siquiera por zonas concurridas. Tampoco camines por lugares solitarios o barriadas.
Al conducir por Nairobi, mantén las ventanillas cerradas y las puertas bloqueadas. Nunca dejes objetos de ninguna clase dentro del coche.
Si sales a cenar, toma un coche, mejor un taxi. Pídelo al personal del hotel o del restaurante, y acuerda el precio de antemano.
En caso de robo, llama al 999 o 112 (números de emergencia) o dirígete directamente a una comisaría de policía, ya que si te roban el pasaporte necesitarás una copia de la denuncia para obtener uno nuevo. Si no dominas el inglés, solicita ayuda a tu guía, si lo tienes, o bien al personal de tu hotel. La Federación de Turismo de Kenya ofrece un servicio telefónico con líneas de ayuda 24 horas para turistas: 020 6004767 / 020 8001000 / 0 722 745 645 / 0 738 617 499 / 020 2679838.
Si sufres un asalto, nunca opongas resistencia. Tienes todas las de perder y es lo peor que podrías hacer. Una regla no escrita dice que, cuanto más pobre es un país, menos valor tiene la vida humana. Trata de tomártelo con calma y probablemente saldrás de ello ileso.
Por último, un caso particular: tal vez tu compañía de alquiler de coches te prevenga sobre la presencia de estafadores en Nakuru. Cuando conduzcas por la ciudad de Nakuru, quizá adviertas que algunos hombres te hacen gestos desde la acera, como si ocurriera algo con tus ruedas. No sucede nada. Es solo un truco que se ha utilizado durante largo tiempo para hacerte parar y tomar ventaja de la confusión para robar tus pertenencias. Si los ves, no te preocupes, ignóralos y sigue conduciendo.
Transporte público
Puedes hacer amigos aquí, pero podrían no ser amigos de verdad
En los trenes, autobuses o matatus, el consejo fundamental es mantener un ojo, o los dos, en tus pertenencias. Puede que alguien se te acerque buscando solo algo de charla, pero tembién podría estar esperando una distracción por tu parte. No es preciso pecar de paranoia, pero sí ser cauto. Se han documentado casos de mochileros que han aceptado comida o bebida de compañeros de viaje aparentemente amistosos, para después despertarse de un profundo sueño y descubrir que tanto su nuevo amigo como sus objetos personales habían volado.
Carreteras
En Kenya se producen asaltos; actúa con prudencia
La seguridad en las carreteras ha sido siempre una preocupación en Kenya. Ocasionalmente se producen asaltos, sobre todo de noche, pero no exclusivamente. Evita conducir de noche, incluso por zonas pobladas. Esta recomendación se refiere tanto a la seguridad como a la siniestralidad. Recuerda que los índices de accidentes son muy altos en Kenya, y conducir de noche es siempre más peligroso porque los vehículos no están en condiciones y los conductores de camiones no duermen lo que deberían.
Los asaltos son habitualmente perpetrados por grupos de furtivos o bandidos, los infames shifta. En general estos delitos se atribuyen a bandas de maleantes que cruzan la frontera ilegalmente desde Somalia o Etiopía (y desde Tanzania cuando ocurre en el sur), pero siempre es más fácil culpar a los extranjeros.
Los asaltantes suelen ocultarse junto a la carretera en tramos donde el pavimento está dañado y los conductores se ven obligados a reducir la velocidad. En ocasiones tratan de detener el vehículo, y eventualmente rocían el coche con balas si no lo logran. En algunos casos incluso se introducen en el coche por detrás cuando el conductor se detiene ante un gran bache. Mantén el portón trasero bloqueado en todo momento.
La carretera de Nairobi a Mombasa, la vía más importante del país, ha sido tradicionalmente un objetivo predilecto de los bandidos, principalmente los tramos en mal estado. Se han registrado casos de ataques diurnos, pero el riesgo es mucho mayor por la noche.
Los territorios más peligrosos son, con diferencia, las regiones del norte y el noreste, desde las fronteras con Sudán del Sur, Etiopía y Somalia, incluidas las poblaciones de Garissa, Marsabit y Mandera, bajando hacia el sur hasta el área de Samburu. Este es el límite para la mayor parte de los safaris estándar, pero debes ser especialmente cauto cuando viajes a Samburu al norte de Isiolo. Si detectas algo sospechoso, simplemente da la vuelta.
Nunca viajes a Turkana o Marsabit por tu propia cuenta, ni siquiera en un grupo pequeño. Estas regiones solo deben atravesarse en convoys con vehículos de apoyo.
En Isiolo, de camino a Samburu, se han producido violentos disturbios étnicos de forma ocasional. Habitualmente no conciernen a los extranjeros, pero conviene que te informes sobre la situación de esta región antes de viajar. Lo mismo ocurre con los eventuales conflictos relacionados con el ganado entre distintas tribus, que ocurren esporádicamente en otras regiones.
Parques y reservas
El furtivismo aún es un problema
No presumas que estás completamente a salvo por el hecho de encontrarte dentro de los límites de un parque nacional o reserva. La mayoría de los parques no están vallados, y la caza furtiva aún está muy presente en Kenya, como en el resto de países de safaris.
Históricamente, los ataques relacionados con el furtivismo se han producido sobre todo en Meru, Tsavo, Masai Mara y Samburu/Buffalo Springs/Shaba. Los furtivos vagan en busca de presas, ya sean animales o humanas. Un caso tristemente famoso tuvo lugar en Samburu, donde los propios rangers del parque estuvieron implicados en los asaltos. Por fortuna fue un caso aislado y la policía reaccionó con rapidez. Masai Mara también parece ahora relativamente seguro.
La carretera de Amboseli a Tsavo Oeste a través de Oloitokitok fue muy problemática hace algunos años. El Kenya Wildlife Service respondió ofreciendo un servicio gratuito de escolta armada, y la medida fue eficaz.
El Parque Nacional de Meru, durante largo tiempo dominado por los furtivos, ha mejorado mucho en seguridad, lo que nos permite disfrutar de uno de los lugares más bellos del país.
Como se menciona más arriba, el norte y el noreste son inseguros. Lo mismo se aplica a los parques en estas zonas. Losai, Marsabit y toda la región de Turkana deben visitarse solo en grandes grupos formando convoys.
La circulación nocturna está prohibida en los parques, por lo que no es necesario advertir contra esta práctica. Los lodges en los parques nacionales y reservas son seguros. No se han producido ataques aquí.
Si viajas por tu cuenta, siempre busca información actualizada sobre el estado de la seguridad en las regiones que planeas visitar, pues la situación puede cambiar con el tiempo.
Playas
No temas a los 'beach boys', pero nunca dejes pertenencias desatendidas
Si te alojas en uno de los 'resorts' costeros advertirás que la mayoría de los turistas permanecen en la piscina dentro del recinto del hotel, y que pocos llegan a aventurarse a bajar a la playa. Bueno, ellos se lo pierden. Puedes broncearte con absoluta tranquilidad en la playa y nadar en las aguas vidriadas del océano Índico, pero no olvides dejar tus pertenencias en el hotel, y nunca en la arena, incluso si hay askaris (guardas de seguridad) en la puerta de acceso al recinto del hotel.
Más que un problema de seguridad, el de la playa es un problema de privacidad: olvídate del momento romántico a solas con tu pareja en las blanqueadas arenas tropicales. Recibirás continuas visitas de los llamados 'beach boys', en realidad hombres creciditos que tratarán de venderte cualquier cosa, desde un kanga (pareo) a un safari. Incluso cuando estés nadando, se te aproximarán en un bote. Pero no temas, no son peligrosos. Tal vez el personal del hotel te prevenga contra ellos, pero en general solo buscan un rato de charla y, si es posible, colocarte alguna de sus mercancías.
Algunos 'beach boys' te preguntarán por Bob Marley. No tiene nada que ver con la música; es una clave para tratar de venderte marihuana. Ten presente que tanto la posesión como el consumo de culquier tipo de droga están severamente castigados en Kenya.
Si eres un hombre solo o con amigos masculinos, es posible que te ofrezcan chicas. Recuerda que el sida está muy extendido entre las prostitutas de Kenya.
Si eres una mujer sola, puede que algunos 'beach boys' intenten flirtear contigo. Ten cuidado con tu lenguaje, especialmente el corporal, incluyendo el tipo de traje de baño que utilizas. No olvides que la sociedad keniana es muy conservadora, y algunas actitudes que se considerarían inocentes en otros países pueden interpretarse erróneamente aquí. Y en caso de que quieras que ocurra algo, debes saber que la transmisión heterosexual del sida es prevalente en Kenya.
Todo lo anterior se refiere a las horas diurnas. De noche las playas son inseguras y no deberías aventurarte fuera del recinto del hotel después de oscurecer.
Terrorismo
Los ataques islamistas son actualmente la amenaza más seria a la seguridad en Kenya
Un problema añadido a la situación de inseguridad de Kenya es el reciente surgimiento de grupos terroristas ligados a al-Qaeda, principalmente la rama somalí al-Shabaab, que intensificó sus ataques en territorio keniano después de que el ejército de Kenya invadiera el sur de Somalia para estrechar el cerco en torno a esta organización. Los islamistas han hecho estallar bombas en lugares públicos por todo el país, incluyendo Nairobi y Mombasa. Actualmente esta es sin duda la amenaza más seria a la seguridad en Kenya, y en algunos casos los objetivos específicos son turistas o cooperantes extranjeros.
El problema empeora en las regiones próximas a la frontera somalí. En el norte y el noreste se han producido ataques y secuestros con consecuencias trágicas, incluso en el archipiélago de Lamu, muy popular entre el turismo. Dado que la situación puede cambiar con el tiempo, asegúrate de informarte y de seguir las recomendaciones de seguridad publicadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España o de tu país.
Policía y rangers de los parques
Las fuerzas de seguridad suelen ser atentas con el turismo, pero la corrupción está generalizada
En mi propia experiencia, la policía keniana es amable y atenta con los extranjeros. Tal vez escuches otras opiniones contrarias. Pero cuando en un país el turismo genera en torno a un 10% del PIB, instruir a las fuerzas de seguridad en un comportamiento impecable con los turistas se convierte casi en una política de estado. Lo que no impide que siempre surja alguna oveja negra, pero en general conducirás a través de los controles de carretera sin ser molestado, y puedes contar con los agentes de policía si necesitas ayuda.
Dicho esto, es cierto que la corrupción está extendida en Kenya y afecta a todos los estamentos públicos, desde los altos cargos del gobierno hasta los funcionarios más modestos. Se han registrado casos de fuerzas policiales involucradas en bandas criminales. Dado que la seguridad de los turistas es una materia muy sensible en Kenya, estos delitos son castigados con contundencia.
Un caso similar es el de los rangers de los parques. Estos hombres y mujeres desempeñan un papel esencial en la conservación de la naturaleza, combatiendo a los furtivos con recursos escasos y armas insuficientes, y todo ello cobrando salarios míseros. Habitualmente puedes confiar en ellos y en su ayuda. En algún caso quizá te paren y te soliciten que muestres tus tickets de acceso al parque, pero esto no debe intimidarte, ya que se trata solo de su trabajo rutinario.
En muchos recintos y propiedades privadas verás guardas de seguridad, llamados askaris. No son policías, y no hay motivo para confiar en ellos a menos que estés bajo su responsabilidad directa, como es el caso de los askaris en los lodges.
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